Esta casa de campo típica de la zona de Rávena ha sido renovada manteniendo al máximo sus características rurales.
Desde los pisos hasta los detalles más pequeños, esta es una casa para mirar y que sorprende cada vez por la atmósfera mágica que puede dar.
Seguramente fruto de un esmerado trabajo pero también de energías... Ver Más

Esta casa de campo típica de la zona de Rávena ha sido renovada manteniendo al máximo sus características rurales.
Desde los pisos hasta los detalles más pequeños, esta es una casa para mirar y que sorprende cada vez por la atmósfera mágica que puede dar.
Seguramente fruto de un esmerado trabajo pero también de energías positivas que han plasmado la verdadera esencia de esta casa en sus dos siglos de vida.
La casa se encuentra en Lugo y cuenta con piscina al aire libre de temporada y zona de juegos infantil. La propiedad dispone de dos dormitorios y un apartamento de estilo rústico, alojamientos equipados con todas las comodidades.
Ofrecemos un desayuno abundante y con productos genuinos.

Los amplios espacios al aire libre te permitirán observar a los caballos galopar y jugar libremente; los niños pueden rodar y jugar a la pelota en el césped los padres relajarse a la sombra de la pérgola, puro relax de la forma más sencilla y genuina que siempre ha existido: el contacto con la naturaleza.
Elisabetta, la propietaria, ha construido su casa siguiendo sus pasiones que siempre han sido suyas: los animales y el arte, para compartirlos con el mundo.
Esta casa de campo se encuentra en una posición muy interesante, rodeada de vegetación y con absoluta privacidad, fantástica para los amantes de los animales y la naturaleza, pero al mismo tiempo quieren llegar fácilmente a las grandes ciudades como Bolonia, Ravenna y Ferrara o la Riviera de Romaña. y sus famosos parques de atracciones.

En las inmediaciones hay un parque acuático y un circuito de karts, la ciudad de Imola con el circuito de carreras (sede de varios eventos durante el año), varios itinerarios ciclistas que llegan a lugares de interés naturalístico e histórico (los famosos valles de Comacchio, el campanario de la iglesia y el camino de herradura al mar).

Por último, pero no menos importante, la cocina tradicional de Romaña que satisface todos los paladares, incluso los más exigentes, ¡para una estancia fabulosa!